lunes, 12 de noviembre de 2012

Gracias a tí.

Probablemente, muchos de vosotros ya le conoceréis. Bien de vista, bien de oídas, o personalmente. Por eso no pretendemos acercároslo, ni entrar en su punto de vista hacia ciertos temas. 

Es fácil de identificar cuando la banda está en la calle. Lejos de marcar compases, afinar instrumentos o repartir partituras, él mira impasible lo que ocurre alrededor. Controla cada parcela del perímetro que rodea a SU banda y, pinganillo a cuestas, dirige como un mariscal la formación que avanza imperpetrable tras el rastro del incienso.

Es el icono de lucha, superación y, a veces, resignación ante lo acontecido. Es el artífice sin duda de que, a día de hoy, las bandas tengamos un "sitio" para ensayar. Lo hemos visto reir, disfrutar, llorar de alegría, de pena, incluso llorar por vergüenza torera por hacernos pasar por algo que ni él para sí mismo querría. Porque un líder se viste por los pies, y no se avergüenza de nada ante sus hombres.

Hoy, día de la "mala suerte" para muchos supersticiosos, queremos rendirte homenaje desde este pequeño rincón de expresión de la banda. Tu banda. Queremos hacerlo porque necesitamos que sepas que, igual que has dado la cara una y cien veces por nuestra causa, nosotros la damos por la tuya, sea cual sea. Hemos apoyado tus decisiones incondicionalmente, hemos seguido tus pasos, que siempre nos han llevado por el camino correcto. Hemos acatado tus consejos como si de un padre se tratara, y es que al fin y al cabo, pese a tu reciente paternidad, hace casi 15 años que tienes más de 60 hijos. 

Sabemos el titánico esfuerzo que realizas, y es difícil estar a tu altura. Sabemos que estás orgulloso de nosotros, de nuestro trabajo, de nuestra dedicación. Lo sabemos, y queremos que todos nuestros seguidores, que te ven como "el del pinganillo de la sexta fila", sepan que tras esa persona que no duda ni un segundo en defendernos, sea quien sea el adversario, hay un gran músico, una gran persona y un mejor amigo y consejero. Es un orgullo para todos, y especialmente para el que suscribe, compartir ensayos (los que buenamente puedes), turnos, y momentos contigo. Es un orgullo para todos que seas tú quien eres. 

Por todo ello, Don Daniel Zumaquero Sánchez, GRACIAS.


Banda de CC y TT Archicofradía del Paso y la Esperanza.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Entrevista a Miguel Sierra, director de la banda.




Miguel Sierra Rando, son tres palabras que llevan ligadas a la banda y a la hermandad mucho más tiempo del que cualquiera pueda imaginar. Ya le viene de abolengo  el pertenecer a la casa, y cuando la Hermandad apostó por la creación de la banda, él fué de los primeros en adherirse al proyecto. Miembro de la dirección de la banda, sección de batería, detrás de Miguel no sólo hay un tambor, sino un profesional de las artes gráficas, un amigo leal y un músico excepcional. Desde aquí os lo acercamos, para que sepáis que pasa por su mente mientras toda esta maquinaria, vestida de fajín rojo, funciona sin cesar todo el año.


P. Llevas en la banda más de diez años. ¿Cómo has vivido su evolución?

R. La evolución de la banda desde que formo parte de ella ha ido siempre en línea positiva, muchos objetivos cumplidos, muchas cosas en la que la Esperanza ha sido pionera: desde ser la primera banda de CC.TT. en tocar dentro de la catedral de Málaga, hasta ser la primera en tocar detrás de tronos todos los días en nuestra semana santa. El devenir de la banda en estos años ha sido muy bueno y los cambios que se han realizado siempre han sido a mejor y de manera positiva. También en el número de componentes, cuando yo comencé mi andadura allá por el año 2000 éramos apenas 50 personas, ahora mismo somos más de 100 componentes. Espero que sigamos en esa línea positiva y ascendente.

P. ¿Qué significa para tí el formar parte de ella?

R. Que te voy a decir, mi banda de la Esperanza es mi vida. Musicalmente aparte si algo caracteriza a esta formación es la gran calidad humana de mis compañeros, hacen que esto sea más que una banda, para mí es como una gran familia.

P. Actualmente ha vuelto a resurgir la problemática de los ensayos en la calle. ¿Qué opinas ante esto? ¿Se siente el músico de CCyTT infravalorado frente al resto de músicos?

R. Sinceramente mi opinión es que este tema debería estar ya más que solucionado, llevamos ya muchísimos años luchando por esta causa y siempre obtenemos la misma respuesta. ¿Infravalorado? Para nada, si hay algo de lo que me sienta orgulloso es de ser músico cofrade de la Esperanza y me vale más la opinión de esa tantísima gente que siguen a la banda en sus actuaciones que la de cuatro políticos. Impotencia, es más bien lo que siente uno ante esta situación, da rabia que por parte del ayuntamiento se dé tan poca importancia a una tradición de nuestra ciudad, da rabia que con una simple llamada de un vecino la policía se presente en nuestro lugar de ensayo para interrumpir nuestra actividad, da rabia perder tanto tiempo de nuestras vidas en reuniones con medio ambiente y Ayuntamiento para que siempre caiga todo en saco roto… En fin, espero que la agrupación de bandas y todos los músicos sigamos al pie del cañón y pronto se solucione el problema.

P. ¿Qué solución propondrías al respecto?

R. La solución desde mi punto de vista es que el Ayuntamiento ponga más de su parte. Creo si esto fuera así, entre las dos partes llegaríamos a una buena solución.

P. Entrando en materia musical, son innumerables los momentos que has vivido con el uniforme. Relátanos uno de los más especiales para tí.

R. Pufff!! ¿Tengo que nombrar uno? Son muchísimos momentos los que puedo nombrar, ya que tocamos detrás de tronos con increíbles recorridos, que trabajan muy bien y hacen que en muchos momentos se te ponga la piel de gallina. Pero te puedo decir que si tengo que elegir un momento, me quedo con un domingo de ramos tocando detrás del señor de la humildad en Calle Granada, después de una dura cuaresma en el hospital pendiente de mi buen amigo y casi hermano Javi, viendo y sufriendo como luchaba contra su problema y de repente verlo aparecer en ese momento del recorrido llorando como un niño pequeño y gritando “esta es mi banda” ha sido el momento más emotivo que he vivido con mi banda jamás.

P. Mucho de nuestro público piensa que tocar el tambor es algo sistemático y sencillo, y desconocen que es la batería de una banda, la que alivia los tiempos de carga en el hombro a los portadores. ¿Cómo planteas tu trabajo como director, a la hora de inculcarle esa sensibilidad rítmica a los nuevos componentes?

R. Desde la Dirección de la banda siempre hemos dado muchísima importancia a la cadencia de la batería, tanto en la interpretación de una marcha como en el paso a tambor, con esto quiero decir que lo que siempre intentamos inculcar a los componentes de la batería es el “alivio” al hombre de trono, para que el desfile sea más vistoso y los tronos lleguen bien a su encierro. Todo esto entraña una dificultad, muchos cambios de ritmo y muchas horas de trabajo, ya que el tambor va más allá de “aporrear cuatro porrazos” a un parche.

P. ¿Cómo es el día a día de tu parte de la dirección de la banda?

R. Todos los años la dirección nos marcamos un objetivo y hacemos un planning de cómo vamos a trabajar ensayo tras ensayo durante el curso musical. Yo en mi parcela intento llevarlo a cabo y solucionar cualquier problema que se vaya presentando.

P. ¿Cual es la marcha que más te ha costado montar? ¿Y la que más has disfrutado haciéndolo?

R. Tenemos muchas marchas que son difíciles de ejecutar para la Batería, pero hay dos marchas que costaron más de la cuenta su montaje, “REY DE REYES” y “A JESUS DE LA AGONIA”. Disfrutar montando se disfruta con cualquier marcha, es algo que me gusta y más con el ambiente que hay con los compañeros de la batería.

P. Escoge una marcha, un trono y un lugar.

R. “TU ERES EL HIJO DE DIOS” detrás del Cristo de la Agonía en la curva de calle San Agustín a Calle Granada, Semana Santa de 2012. 

P. ¿Qué esperas del devenir de la banda?

R. Desde que estoy aquí, la banda siempre ha ido año tras año en línea positiva, y solo espero que siga así. Lo demás lo irá marcando el destino con los frutos que vamos sembrando.

P. ¿Dónde ves a la banda dentro de otros 15 años?

R. Solo espero que dentro de 15 años la banda siga con su actividad, con la misma o con más calidad musical y si me puedo permitir seguir formando parte de ella todavía sería mejor.

P. Para terminar, pídele algo a Nuestra Esperanza.

R. A mi Esperanza siempre le pido que no nos falte la salud y que las personas a las que quiero siempre estén a mi lado.

Muchas gracias, compañero.